Según el banco central de Malta, el volumen de la reserva de oro del país cayó a un mínimo de 23 años en julio de este año. Como resultado, Malta prácticamente no tiene metal amarillo para proteger su estabilidad financiera en caso de crisis.
En enero, la reserva de oro de Malta se situó en un valor de 3,2 millones de euros. Para julio, la cifra era de 82,3 mil euros. El banco atribuyó esta inesperada venta a que el oro «se guardaba en el banco con fines tácticos y también se invirtió recientemente según las mismas consideraciones».
Según los analistas, las autoridades del país han querido vender casi toda la reserva de oro para aumentar el volumen de otros activos en la reserva, aprovechando el gran aumento de los precios del oro en los últimos 2 años, o para aumentar su capital sin subir impuestos. En cualquier caso, el metal amarillo ha cumplido su función de activo de protección líquida, subiendo de precio en medio de la inestabilidad económica.