El gobernador del estado de Tennessee firmó el 29 de mayo de 2022 un proyecto de ley para eliminar el impuesto de ventas sobre los dragmetalls. Anteriormente, el proyecto había sido apoyado por una abrumadora mayoría por ambas cámaras de la legislatura estatal. Esta decisión es el resultado de años de esfuerzos de organizaciones sociales, activistas comunes y comerciantes de monedas en Tennessee.
Los inversores ahora pueden adquirir lingotes y monedas de oro, plata, platino y paladio sin pagar un impuesto que fluctuaba en el rango del 1-10% dependiendo de la ubicación específica del comprador. Actualmente, 42 estados estadounidenses eximen total o parcialmente a los compradores de metales preciosos del impuesto sobre las ventas. En estados como Kentucky, Mississippi, Hawaii, Maine, Wisconsin y Nueva Jersey se han examinado recientemente proyectos de ley similares en medio del aumento de la inflación y la necesidad de la población de proteger el dinero en activos sólidos.
Los impuestos sobre las ventas de metales preciosos se eliminan por las siguientes razones:
- Esta tributación es una discriminación contra los depositantes y los inversores en los metales preciosos. La compra de acciones, bonos, canjes de fondos de cambio, monedas y otros instrumentos financieros no está sujeta a impuestos. Sin embargo, el oro y la plata, después de todo, también se utilizan como ahorro e inversión!
- El oro y la plata están destinados a la reventa. Los impuestos sobre las ventas generalmente se retienen de los bienes de consumo finales. Los dragmetales por naturaleza no se utilizan para el consumo, por lo que no es lógico cobrar un impuesto a sus ventas.
- La retención de impuestos perjudica la economía del estado. El mercado de dragmetall es un mercado competitivo, por lo que los concesionarios en estados donde los impuestos a las ventas de dragmetall están vigentes, a menudo trasladan sus negocios a estados vecinos donde no hay impuestos relevantes.
- La fiscalidad de los dragmetales afecta adversamente a los ciudadanos comunes que intentan proteger sus activos de la depreciación del dinero en papel. La inflación perjudica a los más pobres, como los jubilados, los asalariados, los contribuyentes y otros. La mayoría de estas personas compran dragmetalls en pequeñas cantidades.