Así lo dicen los datos correspondientes al tercer trimestre de 2022, que fueron publicados por el Consejo Mundial del Oro. El volumen de la demanda mundial de lingotes y monedas de inversión en oro superó las 350 toneladas, un máximo de año y medio. De esta cifra, 100 toneladas correspondieron a monedas de inversión, apenas 2 toneladas menos que el máximo de 12 años alcanzado en el primer trimestre de 2021. En cuanto a la cifra acumulada en cuanto a la demanda de inversión, destacan Turquía, con 47 toneladas; Estados Unidos, con 25 toneladas; Europa, con 72 toneladas; China, con 70 toneladas, e India, con 45 toneladas. Estos datos indican que los inversores han comenzado a temer seriamente los efectos del endurecimiento de la política monetaria en todo el mundo, a saber, la recesión, por un lado, y el imparable aumento de la tasa de inflación, por el otro. Los lingotes y monedas de inversión ayudan a protegerse de los factores de inestabilidad económica especificados.