El oro no está bien. En 2022, el valor del dragmetall superó brevemente el nivel de 2.000 dólares la onza, tras lo cual cayó bastante rápido hasta situarse por debajo de los 1.900 dólares. El metal amarillo se ha visto afectado por la decisión de la Fed de subir las tasas de interés.
Mark Desormeau, economista senior de «Scotiabank» (Canadá), confía en que, los precios del oro subirán, a pesar de que la cifra ha caído recientemente más de un 5% desde los 2.000 dólares. El experto pronostica que la tasa media anual del dragmetall será de unos 1.900 dólares la onza. Según el pronóstico anterior de Desormo, el promedio anual debía mantenerse en $1.800. El experto agregó que el dragmetall podría bajar de precio debido al aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal y una posible reducción de 95 mil millones de dólares en el saldo del Banco Central de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, Desormo subrayó que aunque la Fed pretende elevar las tasas de interés en el futuro, la tasa de inflación seguirá siendo alta. El experto cree que la Fed no seguirá una tasa de política monetaria demasiado agresiva hasta finales de este año, por temor a una desaceleración significativa del crecimiento económico. Esta circunstancia, a su vez, mantendrá la inflación en niveles altos. Además, la aceleración de la inflación se verá afectada por el aumento de los precios de los productos básicos. Se espera que los precios del níquel suban un 50% este año y que los precios medios del petróleo se sitúen en torno a los 103 dólares el barril. Dadas todas estas circunstancias, el experto confía en que el oro se beneficiará de la demanda de los inversores como herramienta de cobertura. Desormo también agregó que este año se mantendrá una tasa relativamente alta de dragmetall debido a la crisis ucraniana en curso. Todos estos factores ayudarán a fortalecer el dragmetall.