Según el Consejo Mundial del Oro, los bancos centrales compraron menos oro en agosto que en meses anteriores, pese a la bajada de los precios del dragmetall en verano.
En total, se adquirieron 20 toneladas de dragmetall en el período indicado, la mitad que el mes anterior. El mayor comprador de metal amarillo en agosto y desde principios de este año es Turquía. En agosto, este país adquirió 9 toneladas más de oro, con lo que la cifra acumulada de ventas de este año se eleva a 84 toneladas, y el volumen acumulado de reservas a 478 toneladas, la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2020.
Krishin Gopaul, analista senior del World Gold Council, comentó la situación de la siguiente manera: "En agosto, la actividad de los bancos centrales en el mercado disminuyó. Varios bancos han contribuido significativamente a la cifra mensual acumulada. Los tres bancos publicaron datos sobre el aumento de sus reservas de oro por tonelada o más, mientras que no hubo grandes vendedores ".
El oro es un instrumento para cubrir la inflación y la inestabilidad económica, pero su tasa ha caído recientemente. En los últimos 6 meses, la cifra ha bajado más de un 14%. El interés de los inversores por los activos de protección tampoco ha crecido, a pesar de las preocupaciones sobre la inestabilidad geopolítica y el aumento de la tasa de inflación.
A finales de septiembre, las cotizaciones de oro habían caído a 1.660 dólares la onza, su nivel más bajo desde marzo de 2020.