El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs elevó recientemente su previsión de tasa de oro a 2.500 dólares la onza a finales de 2022. Las razones de la apreciación del dragmetall son las altas probabilidades de que se produzca una recesión en Estados Unidos. Recordemos que a finales del año pasado las cotizaciones del metal amarillo cayeron alrededor de un 4%.
Desde hace tiempo el banco se ha mostrado positivo con respecto al oro y esta última subida de las previsiones del tipo de cambio del dragmetall es otra señal de que en 'Goldman Sachs' ven potencial de crecimiento de las cotizaciones.
Los expertos del banco creen que el riesgo de un aumento de la tasa de inflación podría ser un factor fuerte que llevaría a la apreciación del metal amarillo ya durante 2022. Las expectativas de inflación podrían aumentar a medida que continúe el aumento del índice de precios al consumidor. La inflación no ha demostrado ser un fenómeno temporal, como se había especulado anteriormente en la Fed.
Con el aumento de la tasa de inflación, el oro probablemente será caro. Esto se debe a que el metal amarillo es un activo físico y no una obligación de nadie. Por lo tanto, la inflación no puede afectar a la baja del valor del dragmetall, como en el caso de los bonos y las acciones.